domingo, 19 de diciembre de 2010

LA SAGRADA FAMILIA CUENTA CON SUELO DE CORCHO

ESTRENO 'CIVIL' DEL TEMPLO TRAS LA DEDICACIÓN DEL PAPA

La basílica de corcho

Más de 6.000 personas asisten a la primera misa en la Sagrada Família tras ser consagrada como basílica

Las dimensiones de la obra la asemejan a un superpabellón deportivo

Domingo, 19 de diciembre del 2010 
XABIER BARRENA
BARCELONA
Misa de cinco en la Sagrada Família con asistencia propia de un partido de play off de la ACB. Y si se cuenta la que se quedó fuera, casi de la NBA. Con capacidad máxima para 8.000 feligreses y 1.200 cantores, ayer se acomodaron sillas para casi 5.000, a los que hay que sumar los que siguieron la eucaristía de pie. En total, unas 6.000 estrenaron por lo civil el templo que el Papa consagró el pasado 7 de noviembre. «Es el primer oficio sin reserva previa», explicó una persona del Patronat de la Sagrada Família.
Pantallas y focos 8 La Sagrada Família, ejemplo de basílica del siglo XXI, repleta de fieles, ayer, JOAN CORTADELLAS

Información publicada en la página 34 de la sección de cv Gran Barcelona de la edición impresa del día 19 de diciembre de 2010 de elPERIODICO.com
Evidentemente, la curiosidad no es ajena a este éxito de público. El exterior es de sobras conocido, pero el interior permanece aún algo ignoto. Y bien, ¿cómo es el interior? Pues como hay más gustos que colores, y todos son muy personales, se puede decir, eso sí, que el interior mantiene la coherencia estética de la parte exterior no levantada por Gaudí. Y a buen entendedor...
Media Torre Mapfre
¿Impresiona? Sí. Mucho. El espacio tiene 75 metros de altura, la mitad que la Torre Mapfre de la Vila Olímpica. Y suerte que la montaña de Montjuïc mide 170 metros y Gaudí pensó que la obra del hombre no podía ser superior que la de Dios, que si Montjuïc fuera como el Tibidabo la altura del conjunto podría haber sido mucho más desproporcionada.
La visión hacia arriba es una madeja de columnas, arcos y nervios que revelan una compleja estructura. Aunque todo parezca casi de cartón, a secas. Ni cartón piedra, porque al menos así habría algo de piedra, como soñó Gaudí. Del templo que previó el arquitecto reusense, con sus arcos repartiendo los esfuerzos desde la torre de Jesús (la más alta con, obviamente, 170 metros) se ha pasado a una recreación en hormigón armado y aplacados de piedra, no siempre homogéneos de color. Y es que los arcos cobran sentido si soportan un gran peso.
La imagen del conjunto es galáctica. Parece casi un decorado de La guerra de las galaxias, de algún palacio (de los aliados, no de los malos, el blanco no engaña) y uno espera que en cualquier momento aterrice una nave monoplaza con Luke Skywalker.
Los focos de iluminación, adosados en agujeros ahuevados en las grandes columnas, confieren a los pilares un aspecto muy a lo Ros-
well, es decir, la de aquellos supuestos extraterrestres que presuntamente se accidentaron en la desértica localidad de Arizona.
Por si fuera poco, la presencia de pantallas planas por doquier, para seguir la liturgia, confiere al conjunto una imagen muy futurista. Por cierto, es todo un acierto que en los laterales las pantallas de plasma convivan con los monitores que explican cómo se ha construido el templo. Una alegría para aquellos que no incluyan entre sus favoritas la homilía de turno.
Lo del suelo es otra historia. Pocos deben imaginarse cuando se les dice que pisarán el sagrado suelo de un templo expiatorio que este sea de corcho. Como el de la habitación de los niños, que amortigua el ruido y retiene el calor. Aunque cabría preguntarse qué calor. Los huecos del templo convirtieron la iglesia, ayer, en una gigantesca nevera.

INVESTIGACIÓN ELIMINACIÓN TCA

Barcelona, 9 dic (EFE).- Un grupo de empresas catalanas del sector biotecnológico, alimentario y enológico han puesto en marcha un proyecto de investigación para diseñar un método que garantice la destrucción del tricloroanisol (TCA) un compuesto volátil que provoca el mal denominado "gusto a corcho" en vinos y cavas.
Aunque popularmente a este mal sabor se la da incorrectamente ese nombre, la causa no está en el corcho sino en el TCA que tiene su origen en biocidas sintéticos, y que al estar presente en el ambiente es susceptible de ser absorbido por el corcho y éste cederlo a un líquido del interior de una botella y alterar así su calidad.
Las compañías que participan en esta investigación -que cuenta con una inversión de 1,5 millones de euros con financiación de fondos FEDER- son AB-BIOTICS, la corchera Vigas (Palafrugell), Cavas Hill (Moja-Olèrdola) y el fabricante de maquinaria alimentaria Bigas Alsina (Girona), se explica en un comunicado.
Investigadores de todo el mundo llevan años buscando sin éxito una solución para este problema, para el que AB-BIOTICS está desarrollando un sistema capaz de eliminarlo.
Los precursores del TCA han estado presentes durante muchos años en pesticidas y fungicidas, y a pesar de que su uso está prohibido en Europa, persisten en el medio ambiente al no ser biodegradables.
Por ello, si un alcornoque se encuentra expuesto a este compuesto, el tapón fabricado con su corcho puede contaminar el vino o el espumoso.
El resultado, apuntan los expertos, es un olor y un gusto a enmohecido característicos, conocidos como "gusto a corcho", que a pesar de ser totalmente inocuo, provoca un rechazo inmediato por parte del consumidor, con el consiguiente perjuicio para la imagen de la bodega que comercializa el vino o el cava.
Los efectos del TCA se perciben incluso en concentraciones muy bajas: una persona puede detectarlos a partir de una concentración de 10 nanogramos por litro, es decir, el equivalente de diluir un sobre de azúcar de este compuesto en una piscina olímpica llena de vino.
Las mismas fuentes indican que los tapones alternativos que han surgido en el mercado, como los de vidrio o silicona, no ofrecen las mismas propiedades que el tradicional de corcho.
"Con el paso del tiempo no mantienen el vino en condiciones estancas, provocando su oxidación y pérdida de propiedades", explica la responsable de investigación del área de Química d'AB-BIOTICS, Elisabet Lázaro.
Además, por motivos culturales, los consumidores prefieren este tipo de tapones de corcho -casi una sinécdoque para el conjunto de los consumidores- que por otra parte supone el 85% del volumen de negocio del sector del corcho en España y el resto del mundo.
La publicación científica European Food Research and Technology calcula que hasta un 10% de las botellas de vino que llegan al mercado podrían estar afectadas por TCA, lo que supondría en el peor de los caos, de cerca de 3.000 millones de unidades en todo el mundo.
No obstante, indican las mismas fuentes, la industria corchera ha logrado reducir estos riesgos de contaminación a mínimos.

DEFENSA DEL CORCHO LOCAL

San Vicente de Alcántara (Badajoz), 14 dic (EFE).- Los industriales de la Agrupación Sanvicenteña de Empresarios del Corcho (Asecor) han hecho un llamamiento a los ciudadanos para que consuman vino tapado con corcho, ya que, a su juicio, "favorece el crecimiento económico de la población e incrementa los puestos de trabajo".
Asecor, que tomó la decisión de hacer este llamamiento recientemente, ha abogado por que las tiendas y restaurantes de San Vicente de Alcántara (Badajoz), la capital del corcho de Extremadura, sean informados sobre el tipo de cierre que posee el vino que dispensan.
"Se ha detectado que en supermercados de la población se están comercializando vinos embotellados cerrados con tapón sintético, que no se puede ver porque está tapado con la cápsula y no hay una etiqueta que identifique su tipo de cierre", ha advertido el colectivo.
A su juicio, "vender un vino que se cierra con tapón sintético, en la que es considerada la capital del corcho, es algo que está plagado de mal gusto y roza la provocación".
La agrupación ha considerado que han varias razones para consumir vino taponado con corcho, entre ellas, que es un producto natural, seguro y tradicional.

SUMILLERES EN DEFENSA DEL CORCHO

Viernes, 03 de Diciembre de 2010 12:28
En el marco del Congreso San Sebastian Gastronomika, que ha tenido lugar en el Palacio Kursaal del 21 al 24 de Noviembre, se ha firmado un acuerdo de colaboración entre la Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres, la Academia de Sumillería y Máster Sumiller de España, ICSURO y RETECORK. Este compromiso firmado tuvo lugar el martes 23 de Noviembre dentro del espacio “El mundo de la restauración: La sala y el vino”, seguido de la ponencia de Manel Pretel, Director del ICSuro “El corcho: contribución a la excelencia del vino”. En la cual, a través de unos estudios técnicos, se transmitió la idea que el tapón de corcho permite un equilibrio óptimo evitando la oxidación o reducción del vino que provocan otros sistemas de cierre. La interacción corcho- vino permite el ingreso lento y continuo de oxígeno que contribuye a la excelencia del vino.

Durante el acto de firma intervinieron: Ceferino Cimadevilla, Vicepresidente de la Unión Asociaciones Españolas de Sumilleres (UAES), Juan Muñoz, Presidente de la Academia de Sumillería y Máster Sumiller de España (ASU & MSE); Sergi Sabrià, Alcalde de Palafrugell, pueblo miembro de RETECORK, Red Europea de Territorio Corcheros; Manel Pretel, Director del Instituto Catalán del Corcho (ICSURO). Con este convenio los sumilleres quieren dejar patente su compromiso con el corcho y acuerdan en el ejercicio de su profesión aconsejar, recomendar e informar al consumidor del carácter sostenible de este material y de su contribución enológica.

ASECOR - CLUSTER DEL CORCHO

Aqui os dejo el enlace con la Agrupación Sanvicenteña de Empresarios del Corcho (ASECOR), la cual lleva trabajando desde 1980 para la promoción socio-cultural y económica del Sector del Corcho, representando, gestionando y defendiendo los intereses de las empresas corcheras.

En noviembre de 2.007 se constituye en Cluster del Sector del Corcho de Extremadura con el fin de propulsar  las relaciones de cooperación entre las empresas del sector así como de otros actores del entorno como los propietarios o los bodegueros, y conseguir  competir más y mejor en un mercado cada vez más globalizado.

Tiene como sede la localidad extremeña de San Vicente de Alcántara, en la provincia de Badajoz, reconocida internacionalmente como Capital Nacional del Corcho y ubicada en la falda de la Sierra de San Pedro, considerado uno de los parajes naturales donde se produce el corcho de mayor calidad del mundo.
Asecor, hoy en día, es una de las organizaciones empresariales más importantes del Sector del Corcho, agrupa prácticamente la totalidad de empresas extremeñas y de empresas nacionales. Forma parte de la Federación Nacional de Asociaciones Corcheras - FEDACOR, de la Red Europea de Territorios Corcheros - RETECORK y de la Confederación Europea del Corcho - C.E.LÍEGE.
Actualmente  cuenta con 69 empresas afiliadas del sector del corcho, de las provincias de Badajoz, Cáceres, Castellón, Gerona, Navarra, Toledo, Salamanca, Ourense, Ciudad Real, Cádiz, Huelva y Sevilla.  Toda ellas unidas con un fin común: La Defensa de un Producto 100% Natural.

http://www.asecor.com/

viernes, 22 de enero de 2010

¿POR QUE HAY QUE SALVAR EL CORCHO?

Por qué hay que salvar el corcho


(extraido de http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/naturaleza/2009/04/02/184388.php)

La desaparición del uso comercial de los alcornocales implicaría considerables impactos negativos en el medio ambiente

Los tapones de corcho podrían convertirse en una reliquia del pasado. Su progresiva sustitución por tapones sintéticos y las amenazas que sufren los alcornocales, de cuya corteza se extrae el corcho, ponen en peligro su futuro. La desaparición de estos árboles supondría una serie de impactos ambientales muy negativos. Por ello, sus defensores recomiendan diversas medidas para evitarlo, en las que los consumidores también son importantes.

  • Autor: Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA
  • Fecha de publicación: 2 de abril de 2009

- Imagen: jose angel -

Los tapones con materiales como el plástico o el aluminio aumentan su presencia año tras año, y las tendencias apuntan a que cada vez serán más frecuentes. La creciente demanda de grandes productores en América, como Estados Unidos, Chile o Argentina, y el hecho de que hace unos años la calidad del corcho no fuera la idónea, permitió la introducción progresiva de los tapones sintéticos. Pero no es el único motivo que amenaza la supervivencia del corcho. Según WWF, durante las últimas décadas, políticas mal orientadas, una inadecuada gestión forestal y ganadera y cambios en las estructuras sociales del mundo rural han supuesto una degradación y pérdida de los bosques de alcornoques (Quercus suber).

En un alcornocal con una extensión similar a la quinta parte de un campo de fútbol se han encontrado hasta 135 especies distintas de plantas

La desaparición de los alcornocales supondría una serie de efectos negativos sobre el medio ambiente. La biodiversidad, no sólo del propio árbol, endémico de Argelia, España, Francia, Italia, Marruecos, Portugal y Túnez, sino de toda la vida que albergan, quedaría muy resentida. En un alcornocal con una extensión similar a la quinta parte de un campo de fútbol se han llegado a encontrar hasta 135 especies distintas de plantas. Asimismo, especies animales amenazadas y únicas del Mediterráneo, como el águila imperial, la cigüeña, el lince ibérico, el meloncillo, el camaleón, la jineta o el ciervo de Berbería (el único ciervo africano), así como millones de aves migratorias que utilizan estos árboles para invernar, se quedarían sin refugio.

Además de la biodiversidad, el entorno natural y rural también empeoraría. Por un lado, los alcornocales, al igual que otros bosques, conservan el suelo, recargan los acuíferos, controlan la erosión del suelo y reducen la desertificación. Asimismo, las singulares propiedades del corcho protegen al árbol y a su entorno de las condiciones extremas del clima mediterráneo, como la sequía, las altas temperaturas estivales y los incendios.

Por otro lado, la desaparición de alcornocales conllevaría un incremento aun mayor del despoblamiento rural y de los usos insostenibles de dichas extensiones. En la actualidad, España cuenta con alrededor de una cuarta parte mundial de alcornocales, ubicados principalmente en la costa mediterránea, Andalucía y Extremadura.


- Imagen: Daniel West -

La lucha contra el cambio climático también se reduciría. El alcornocal "secuestra" el dióxido de carbono (CO2), un efecto aun mayor gracias al corcho. Según WWF, que ha puesto en marcha una campaña para salvar este material, el uso comercial del alcornoque produce cinco veces más corcho que un ejemplar intacto, lo que aumenta la absorción de CO2.

Por su parte, el Instituto del Corcho de la Junta de Extremadura (Iprocor) se apoya en varios estudios "independientes" para afirmar que la fabricación de mil tapones de corcho emite menos de cinco kilos de CO2 a la atmósfera, mientras que la misma cantidad de tapones de plástico y de rosca de aluminio supone más de 16 kilos y 37 kilos de CO2, respectivamente. En este sentido, un estudio de PricewaterhouseCoopers para la empresa corchera portuguesa Amorim señala que la fabricación de un tapón de plástico y uno de aluminio suponen, respectivamente, 10 y 25 veces más gases de efecto invernadero que un tapón de corcho. Asimismo, los tapones de corcho son totalmente reciclables y biodegradables, causando un menor impacto que los de plástico y aluminio.

Cómo salvar el corcho y los alcornoques

La fabricación de un tapón de plástico y uno de aluminio suponen, respectivamente, 10 y 25 veces más gases de efecto invernadero que un tapón de corcho

Las medidas para evitar la desaparición de los alcornoques y el corcho son muy diversas:

  • Concienciación de la industria vinícola, para que siga utilizando tapones con este material, y de la industria corchera, para que mantenga y mejore su calidad. Según WWF, la supervivencia futura de los bosques de alcornoques descansa en gran medida en el mercado del tapón de corcho.
  • Protección, restauración y mejora de la gestión de los alcornocales. Por ejemplo, el sello del Consejo de Administración Forestal (FSC) certificaría los corchos que se han producido en bosques con una gestión social y ecológica responsable. El año pasado, la productora de tapones Espadán Corks y las bodegas Dagón, que utiliza tapones de la corchera Oret Subericultura, fueron las primeras empresas del sector en recibir el certificado FSC de toda Europa. Por su parte, la industria corchera ha puesto en marcha el Sistema de Certificación del Código Internacional de Buenas Prácticas Taponeras (Systecode), para garantizar la calidad del corcho.
  • Creación de una ecotasa para gravar los tapones más perjudiciales con el medio ambiente. Se trata de una idea de Iprocor, que lo ha solicitado a la Unión Europea (UE).
  • Elaboración de más investigaciones para mejorar la calidad de los alcornoques. Por ejemplo, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), el Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) y la empresa Tragsa han creado una técnica para seleccionar y conservar embriones de alcornoque de calidad, de manera que permitan regenerar los alcornocales.

- Imagen: mauroguanandi -

Por su parte, los consumidores tienen también un importante papel, ya que pueden elegir botellas con estos tapones o productos con dicho material, especialmente los que lleven certificados de calidad y sostenibilidad ambiental, como el FSC o el Systecode. Asimismo, también pueden apoyar las iniciativas que tengan como objetivo conservar y mejorar estos hábitats únicos y denunciar posibles usos inadecuados de los mismos.

Beneficios del corcho para la economía y la salud

La utilización del corcho genera otros beneficios además de los medioambientales. Sólo en España, segundo productor de corcho tras Portugal, hay registradas unas 600 empresas dedicadas a la fabricación de productos con este material, que dan empleo a unas 3.000 personas. Sus responsables recuerdan que la producción del corcho, una vez cada 9 a 12 años, se obtiene por descortezamiento, sin cortar ni dañar al árbol, que puede vivir entre 170 y 200 años.

Si bien la producción de tapones ocupa mayoritariamente a este sector, con un 85% del volumen de negocio, industrias tan diversas como la naval, la de maquinaria, la vidriera y cerámica, la de la construcción, la química, la farmacéutica, la del calzado o la imprenta utilizan el corcho por sus propiedades aislantes, su ligereza o su flotabilidad. Incluso la NASA ha utilizado corcho en algunas misiones espaciales. Asimismo, los alcornoques son la base de diversas setas y plantas silvestres muy apreciadas, y su fruto, las bellotas, son el alimento de los cerdos ibéricos que dan lugar a los famosos jamones.

Por otra parte, los defensores de los tapones de corcho recuerdan que permiten la maduración del vino y que no son los causantes de que se pique. También aportan diversos estudios recientes que señalan la capacidad del corcho para mejorar el sabor del vino y para transmitir ciertas propiedades que contribuirían a reducir el riesgo cardiovascular y retrasar ciertas enfermedades degenerativas, aunque reconocen que sus efectos finales están aún por investigar. En cualquier caso, afirman que la gran mayoría de los consumidores prefiere el tapón de corcho frente al de plástico, según diversas encuestas internacionales.